A pray...

Señor:

Dame un ramillete de perseverancia para seguir el camino que me he dispuesto a andar.

Dame un atado de fuerza para levantarme cuando los vientos me abatan.

Dame un mazo de esperanza y fe en mí misma para seguir hacia adelante.

Dame un puñado de amor propio para darme mi valor.

Dame un chin de orgullo para no dejarme pisotear.

Dame una caterva de pensamientos positivos que se conviertan en acciones que rindan su fruto.

Dame un bojote de calma para entender que los niños, niños son, que no son adultos enanos, que no se comportan mal sino que se comportan como lo que son, como niños.

Dame un océano de astucia para guiarlos.

Dame un lote de amigos que sobrepasen en número a los dedos de mi mano.

Dame una cantidad industrial de paciencia para lidiar con el calor, la gasolina, los tapones, los guagueros, los motoristas, la olla, la falta de educación, la basura, los políticos, los delincuentes, los apagones y la bendita cuenta de la luz, la situación económica… Un laaaaaarrrrrgo etcétera…

Dame una retahíla de destreza, agilidad, coraje… Sí, para seguir en la lucha diaria.

Y, sobre todo, please, dame un helado de cosquillas para reírme cuando no pueda llorar…